Orígenes de la Tall Ships Races

En la década de los cincuenta del siglo pasado, Bernard Morgan, un abogado inglés comentaba con un amigo en un pub que cada vez se veían menos veleros en los puertos. Recordaba como en su infancia los mástiles de los grandes barcos subían por encima de los tejados de las casas.

La navegación estaba combiando y a los armadores les compensaba más usar barcos a motor. Además cada vez menos marineros eran capaces de manejar un barco tan complicado y con tantas velas. Los capitanes se veían más cómodos navegando con una hélice. El arte de la navegación se estaba perdiendo.

Llegaron a la conclusión de que si no hacían algo rápido pronto no habría nadie que supiera manejar los pocos barcos que quedaban.

Empezaron catalogando todos los barcos antiguos que había por el mundo y formaron asociaciones sin animo de lucro que se dedicaron a reparar y volver a sacar a flote los grandes veleros que cada páis tenía. Por todo el mundo la gente se juntó para comprar barcos que estaban abandonados y casi en el desguace, veleros enormes que solo valían como leña para calefacción. Los repararon, los pintaron, cosieron las velas, y cuando tuvieron sus barcos listos buscaron a aquellos que quedaban vivos y que sabían como tripularlos. Se crearon asociaciones para enseñar su manejo, su arte, la denominada "vela de formación" o "sail training".

El que ha navegado en un barco de sail training repite, cada vez es algo más extendido y lo que empezó siendo una regata minoritaria hoy se la disputan todos los puertos del mundo porque no hay nada más bonito para una ciudad que ver los grandes mástiles de estos "Tall Ships" asomando por encima de los tejados.