Ventajas...
Todas.
Viajar en coche es mejor que ir en autobús, en moto mejor que en coche y lo mejor de todo es el barco.
Con tu barco tú marcas tu propio ritmo, eliges dónde y cuándo paras. No se te acaba la gasolina. No hay aduanas. Puedes parar cuando quieras a darte un baño. Comes siempre con vistas al mar. Te bañas en las mejores playas. Si estas cansado fondeas en una cala y te pones a leer y si te duermes no pasa nada, te quedas a pasar la noche...
Lo mejor de todo es levantarte por la mañana, al salir de la cama subes en bañador a la cubierta, hace fresco pero el aire está limpísimo. No hay nadie cerca, te dan los primeros rayos de sol en la cara y te vas para la parte de popa (la de atrás). El agua está quieta como en una piscina. Estás a 10 metros del fondo pero puedes ver el ancla brillando abajo. Te agarras a la escalerilla, vas bajando y te dejas hundir poco a poco, después, cuando ya estás despejado y despierto, subes a bordo y te vas para la parte de proa(la de adelante) y te dejas secar al sol mientras te tomas un té con leche.
